Lo siguiente es parte del libro GAM3R 7H30RY, de McKenzie Wark. Se puede leer online
aquí (un párrafo aparte merecería el sitio future of the book).
* * *Benjamin se levanta por la mañana. Va al baño. Deja levantada la tabla del inodoro. Se baña y desayuna. Lee el diario. Encuentra un trabajo -como sujeto de experimentos- que comienza mañana. No es mucho, pero son tiempos duros. Lee un libro, y luego otro. Almuerza, sestea, lee otra vez. Se va a dormir. Se levanta. Va a trabajar. Vuelve a su casa, se prepara la comida. Habla un poco con su compañero de cuarto Bert. Aparece Hannah. Flirtea un poco con ella. Se va a la cama, se levanta, todo comienza otra vez.
Pasan los días sin muchos cambios. Cocina mejor. Hace nuevos amigos -Ted, Gersholm, Asja. A veces aparecen; otras los visita él. Hay muebles nuevos. Esto lo hace un poco más feliz, pero no mucho. Lo ascienden a Asistente del laboratorio. Es el turno noche, pero la paga es mejor. Luego pasa a Investigador y vuelve a trabajar en horarios diurnos. Más adelante se transforma en un académico. Aspira a ser un teórico. La paga es mejor. Y el horario. Sueña con yates y un gran televisor.
Benjamin es un Sim, un personaje del juego The Sims. Están perdonados por imaginar que era la vida de alguien.
* * * In The Sims, you create characters like Benjamin, build and furnish homes for them, find them jobs and friends. All in a world without a sky. Perhaps a game like The Sims could be a parody of everyday life in ‘consumer society’. Benjamin and his friends dream of things. Things make them happy. They find a nice sofa so much more relaxing than a cheap one.
* * *Imagina que Benjamin, nuestro personaje en The Sims, llega al penúltimo nivel y se transforma en un teórico. Tal vez le compres una computadora, porque parece aburrido de leer. ¿Qué haría con ella? Jugar The Sims, por supuesto!