¿Recuerdan el post
Editorial? (especial para
Uberbin) ¿Y
Se pudrió todo?
En octubre del año pasado Donald Knuth inició una campaña en el cuerpo editorial de la revista Journal of Algorithms para fundar una nueva, dados los altos costos de la publicación. Esta
carta a sus colegas de la revista es una verdadera denuncia del sistema actual, y la historia terminó con la fundación de una nueva revista, el ACM Transactions on Algorithms (ver la declaración oficial de sus fundadores
aquí).
Lo más paradójico de todo es el papel del propio Knuth en la historia.
La literatura clásica -ahora- de distintas materias (Alhfors para análisis complejo, Dieudonné para fundamentos del análisis, Riez-Nagy en análisis funcional...) está escrita en una forma muy particular, tratando de minimizar el uso de símbolos matemáticos o letras griegas. No es casualidad: corresponden a la época de la máquina de escribir, con su teclado limitado.
Antes, un manuscrito hecho a mano podía tener cualquier cosa, total el editor lo transformaba en un libro. Remingtons mediante, a los autores les cayó encima la responsabilidad de editar sus obras lo mejor posible.
En la década del '70 no era raro, incluso en libros de editoriales como Springer, que las fórmulas aparecieran escritas a mano.
Pero la situación cambió con la aparición del Tex (no con la aparición de las computadoras: se tardó mucho en tener un editor de textos capaz de manejar fórmulas con facilidad).
El Tex fue Knuth, y permite una edición completamente personal del trabajo: ¿prefiere márgenes mas anchos?, ¿X caracteres por línea?, ¿notas al margen o a pie de página?, ¿distintas fonts aún en la misma palabra, o distintos tamaños?, ¿caracteres rusos, chinos, griegos? Y lo que a mí me maravilla: referencias cruzadas (a una ecuación/capítulo o lo que sea se le pone \label{caca}, y luego basta llamar: "como decíamos en la ecuación/capítulo \ref{caca}" y por arte de magia aparece el numerito correspondiente. También permite citar en qué página está un texto (mientras uno escribe, no tiene idea de dónde va a estar), arma el índice automáticamente, etc. Y al mismo precio, uno obtiene el trabajo en formato .pdf, poscript o dvi.
Las editoriales vieron la ventaja: algunas cuelgan en su web el 'formato' del artículo, el template de la revista. Cuando uno escribe, el texto aparece en la forma que la revista publica las cosas (tamaño de letras, columnas, fuentes para títulos... lo que se les cante).
Entonces, cuando un artículo fue aceptado para su publicación, la editorial pide el archivo tex, ya corregido por el autor, y se limita a apretar 'print'.
Lo interesante es que el tex es open-source. Hoy, el mas completo con todos los chiches anda por los 250 mega (ver
miktex), pero hay versiones mas chicas y completamente funcionales, a las cuales se le pueden agregar los paquetes que uno quiera o necesite.
Y por ser open source, Donald Knuth se siente claramente estafado por las editoriales. Su propuesta para los nuevos journals es que sean en el espítiru o-s, que detalla en la carta. Pide algo muy similar a
creative commons para las publicaciones científicas.