Mostrando entradas con la etiqueta letras. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta letras. Mostrar todas las entradas

8.8.11

1616.- !Xoon - Lenguajes II

En el post de hoy no habrá jambuyís, si total se consiguen bien fácil por la red. Hacían falta en el anterior para introducir un concepto que nuestros lenguajes parecen estar perdiendo, al relegarse el vínculo original entre las palabras y su significado.

* * *


El !Xoon (léase el ! como un 'click') es un lenguaje en vías de extinción que se habla en el desierto del Kalahari, entre Namibia y Bostwana. Tiene una versión oriental y otra occidental, lo cual no ayuda... Google no me tira resultados buenos entre los primeros (¿a ver a ustedes !xoon?), pero el scholar sí: !xoon. Obsérvese, de paso, la compleja interrelación entre distintas lenguas de la zona y su evolución:



En Namibia, apenas el 1% de la gente (unas 20 mil personas) habla alguno de los 18 lenguajes originales que perduran. El resto se maneja con afrikaans, alemán o inglés.

Se puede argumentar que más les valdría hablar inglés a todos, por las posibilidades que ofrece en un mundo globalizado, etcétera, pero la realidad es que el 7% que lo habla en Namibia está muy cerca del 6% de blancos que viven allí. Tampoco la web 2.0 y boludeces similares parecen prioritarios en un país con un 20% de afectados de HIV.

* * *


¿Entonces? La extinción de un idioma parece un problema menor frente a la extinción de la población que lo habla... pero el tema es que ambas cosas van juntas.

Cuando un idioma se va, se pierde una visión del mundo muy precisa, adapatada a esa región. En !Xoon, por ejemplo, nubes se dice casa de aguas, y esto revela -en la palabra nube- un sentido que se transmite al enseñar el vocablo mismo.

* * *


En estos lenguajes una palabra no sólo describe un animal, o un accidente de terreno, arrastra relaciones entre las cosas que permite transmitir conocimientos ancestrales críticos para la supervivencia.

Claro, no es sólo el Kalahari el que nos muestra estas cosas, pero dejemos para más adelante la mítica leyenda urbana de "nieve" y los esquimales, y otros ejemplos más precisos.

10.2.07

1245.- Problemas inversos

Dentro de las distintas ramas de las matemáticas, la clase de problemas que me resulta más interesante es la de los problemas inversos. Ok, otro día entro en detalles, pero para que se hagan una idea, les dejo un ejemplo no matemático:

Si uno tiene una palabra y desconoce su significado, uno puede buscarla en un diccionario. En el peor de los casos, aunque la definición no sea del todo útil, puede haber un sinónimo, o un antónimo, y buscándolos uno puede conseguir más información sobre la palabra original. Ese es un problema directo.

Pero si en cambio uno tiene un concepto, no hay forma de encontrar la palabra que lo describe o resume por más diccionario enciclopédico que uno tenga. Acá, en el mejor de los casos, se puede llegar a descubrir el término leyendo gran parte del diccionario, que es como resolver el problema directo (ver qué significa una palabra) pero para cada palabra posible. Y cada vez que uno encuentra una palabra que se acerca más o menos al término buscado, debe elegir entre seguir buscando si hay una mejor o darse por satisfecho con esa (estas soluciones aproximadas también resultan útiles como puntos de partida utilizando sus sinónimos o antónimos, aceleran el proceso de búsqueda; en matemáticas también ocurre).

Si no me dedico de lleno a eso en matemáticas es porque hace unos años, cuando debía definir qué clase de temas investigar, no había disponible por acá expertos en ese tema, con lo cual todo lo que estudiara lo hubiera tenido que hacer por mi cuenta, casi sin tener a quién consultar. Me hubiera tenido que transformar en una de esas personas que estudian las cosas por sí mismos, que aprenden solos. Justamente no tengo idea de cómo se las llama a estas personas, porque en materia de escritura, lenguaje, o literatura, soy completamente autodidacta.