Me llega un mail y no me dan ganas de postear la noticia, pero ahí va: murió Cotlar.
Recuerdo la admiración y el respeto con que hablaban en un asado hace unos años gente que lo tuvo más cerca, como Alejandra, Nacho o Ricardo. Me hace sonreír recordar la desesperación de Cristian, que se lo cruzaba seguido en el IAM, por la humildad de Mischa, capaz de cederles el paso o abrirles la puerta a los becarios (ya con más de noventa años), o de interesarse en sus problemas.
Y por otra parte está su vida única, que aunque no se pueda resumir en estas pocas frases, nos darán una idea:
- sólo cursó primer grado.
- no pudo estudiar ni enseñar, ni en Argentina ni en Uruguay, por la falta de títulos (luego de doctorarse en Estados Unidos a los 40 años sí pudo hacerlo)
- para mantenerse trabajó como pianista ('en un cabarute del puerto', según se dice).
- tuvo que emigrar con la famosa noche de los bastones largos (envidio acá el inglés, porque se podría escribir in-famous).
Cotlar fue uno de los testigos de las locuras de este país en las décadas del 50, 60, 70,... (esta entrevista cuenta la formación de nuestro depto de matemáticas). El año pasado le dieron una medalla en el Congreso, donde dio esta charla que vale la pena leer.
La red está llena de notas, textos, entrevistas, y todo eso. Les dejo una nota, que muestra además la importancia de Cotlar en la matemática venezolana, y este link que reproduce la charla del Congreso pero tiene además otra entrevista y un par de notas.
3 comentarios:
Yo no conocía a ese señor que tuvo una vida tan interesante, pero no puedo evitar hacerte un apunte: también tengo unos problemas enormes al escribir cuando no puedo usar la palabra "infamous" en español.
Que tal "Infame"?
ehhhhhh! te había perdido el rastro hace un par de años! como andás?
el problema es que no se puede poner (in)fame, debería ser infamoso
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