Ayer se cortó blogger y no pude postear más. Y hoy se cortó la transmisión del desempate... Como sea, ya hay campeón: Vladimir ("memeo-o-melameneo") Kramnik. Si no hubiese ganado él, hoy habría un nuevo juicio, porque jugó bajo protesta sin aceptar el punto perdido en la rueda que no se presentó.
Bien o mal, se resolvió una situación que llevaba más de diez años: un título 'clásico' en manos de Kramnik que se lo ganó a Kasparov, un título 'oficial' que entregaba la fide año a año en un torneo masivo donde se eliminaban los participantes en enfrentamientos mano a mano, y un título 'de hecho', en manos de Kasparov, que le ganaba a cualquiera en cualquier lado. Y su retiro del tablero era necesario para esta reunificación.
Bue, ya está... habrá que volver a las matemáticas hasta dentro de dos meses, cuando Kramnik se enfrente a Fritz 9 en otro human-computer match.
Upgrade 1192.1: un detalle: de 16 partidos (o quince), sólo hubo siete tablas, menos de la mitad de los partidos, y lo que más sorprende, con defensas tan secas como la eslava. Ese, sin dudas, es el poder de la computadora: posiciones evaluadas antes como tablas presentan pequeños desequilibrios que sólo el potente poder de cálculo de los programas modernos pueden descubrir. Líneas teóricas casi descartadas se reconsideran, y la preparación previa es más importante que nunca. Qué seguirá? Vaya uno a saber.
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