Nunca me gustó mucho hacer balance. Serán los años de Comercial, tal vez.
Un problema serio para hacer balance son los posts en borrador, las ideas medio cocinadas, los links seleccionados y nunca posteados. A veces persigo una idea durante un mes, buscando datos que la defiendan o la rechacen, y muchas veces cuando lo consigo no la posteo.
La lista de libros, apenas esbozada en los comments, me evitó el laburo de escribirla prolija. Seguramente está incompleta, pero presenta un panorama de libros que hicieron historia.
El tema de Ptolomeo, posteado así, me ahorró el laburo de demostrar que su aproximación del movimiento lunar corresponde a los primeros términos de su desarrollo de Fourier, cosa que por otra parte no tendría lugar en el blog por ser demasiado técnico. Y el detalle de que el centro del universo era el infierno en el pensamiento medieval se presta para más desarrollo, la acusación de antropocentrismo resulta anacrónica y notemos que no es ningún privilegio para la tierra estar donde decían que estaba.
Teologías, atomismo, y la longitud de la diagonal del cuadrado unitario mide uno es apenas un esbozo de las cosas que estuve viendo, y que espero poner por escrito pronto. La influencia de la teología en la ciencia es mayor de la que creemos, y no parece haber mucho material al respecto dando vueltas. Y la mención rápida a un tema a continuar, el de la divulgación y los divulgadores, también debería ser desarrollada más.
El balance del balance, me parece, es negativo. Para que tenga sentido voy a tener que laburar mucho este año.
1 comentario:
desde ya, el balance (iii) sí fue una lista de lo que considero lo mejorcito del año
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