Africa (o la India, no recuerdo, tampoco importa). Un hombre ve un árbol lleno de monos, y en las ramas superiores, sombreros. Se le ocurre una idea genial: se saca el suyo y lo tira al suelo. Los animales lo imitan y en minutos caen decenas de sombreros del árbol, él los junta, y luego los vende.
Muchos años después, el nieto del vendedor de sombreros pasa por el mismo árbol, y ve que nuevamente está lleno de monos y sombreros. Recuerda la historia familiar, se saca el suyo y lo tira al suelo.
Pero esta vez baja un solo mono, se acerca, agarra el sombrero, y mientras va subiendo al árbol le dice:
-¿Te creés que sos el único que aprendió de su abuelo?
(la historia la leí acá, vía esto que hallé por Ivan... que KB lo use como un argumento en contra de la racionalidad indica que no leyó bien el teorema de Nash que tanto cita, o que no lo entendió)
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