Cuenta Dolina que en Parque Chas hay una
manzana misteriosa que nadie pudo todavía recorrer. Se formaron incluso expediciones para dar la vuelta a la manzana y no lo lograron: se perdían, aparecían en otro barrio, en la misma cuadra... cualquier cosa, menos aparecer en la esquina de la cual habían partido. Como laberinto puede parecer raro, pero conozco una manzana en Haedo con cinco o seis cuadras que produce un efecto sorprendente. Uno está realmente desorientado al girar por cuarta vez y no descubrir aún dónde está.
Escher imaginó en cambio otro, un verdadero laberinto si uno piensa en cómo salir, una
escalera que los monjes trepaban continuamente para volver siempre al mismo lugar.
Kafka ideó otra clase de laberinto: acá el individuo atrapado en él no sabe qué tiene que hacer, ni cuáles son los caminos, ni donde están las puertas. Acá, la asfixia es otra: se adivina que el laberinto no tiene salida. Peor aún, que no existe un afuera.
Borges anti-bucayó de la obra de Richard F. Burton, The Land of Midian Revisited, al
desierto como laberinto, un laberinto donde todo está a la vista y sin embargo se puede perder hasta la vida (y digo anti-bucayó porque cita la historia como perteneciente a ese libro, donde no se la encuentra).
* * * Me cuentan de un laberinto acá nomás en un eficio de Plaza de Mayo. Si, tantas monedas se han perdido al cruzar de una puerta a otra de ese edificio, que bien podemos imaginar más de uno, pero esos no son laberintos: apenas son juegos de manos, de luces y de sombras, la mano es mas rápida que el ojo y las transferencias electrónicas más aún.
Del que quería hablar es de uno que mezcla los anteriores y es absolutamente real. Supongamos que uno entra por la puerta de cierta calle, y sube por el ascensor hasta el 2do piso para hacer un trámite. Aquí, un hijo de... Kafka recibe los papeles pero ignora si con eso es suficiente, y sugiere que consultemos
-Acá nomás, en la oficina doscient...eisincuatro, del segundo piso. Llegar es fácil: salga de la oficina, recorra el pasillo en forma de U hasta el extremo, y cuando termina sube por la escaler...
¿Una escalera para ir al 2do piso? ¿No estábamos en el 2do?
Tiene algo de Dolina, como podemos ver, ya que cuando giramos el pasillo en U, no estamos donde imaginamos estar, sino en el primer piso. Está en la línea de Escher, sólo que esta vez, sin subir ninguna escalera, recorriendo un pasillo completamente plano, hemos bajado un piso.
¿Y Borges? Bueno, el final del trámite consiste en tirar la carpeta sobre enormes dunas de carpetas, y ver cómo la nuestra se pierde como un granito más, indistinguible en medio de las otras, sin ninguna esperanza de rescate. Por eso, siempre lleve un duplicado, hágalo sellar, y guárdelo. Será su hilo de Teseo por si algún día alguien le reclama algo.