Claro, uno puede joder y decir que a Komarov le enseñaron a ponerse en órbita pero no a volver:
o que Gagarin no entendía muy bien el concepto de límite:
o que estaba más preocupado por el recorrido de las bebidas en su estómago:
Pero no es mi intención burlarme de estos capos, todo lo contrario. Me resultan admirables, y me alegro de encontrar escaneados y subidos a la red sus Cuadernos, de Gagarin y de Komarov. También hay una carta de algunos astronautas rusos a Brezhnev, analizando la decadencia del programa ruso (en 1965), señalando el incremento de los vuelos no tripulados y el crecimiento del sector misilístico como causas (postura que los yankis imitarían unos años después, con el apoyo de gente como Sagan).
Nada, eso.
10 comentarios:
Mozo! Una copa de vodka a la salud de Gagarin!
Perdon, Mairena, que es eso de el apoyo de gente como Sagan? Podria ampliar?
Me cae muy mal Sagan, Peste, y sería largo explicar por qué. En gran parte es por su comercialización de pseudociencia disfrazada de ciencia.
Ha despertado mi interes, pero supongo que tendra usted sus tiempos para digerir las cosas (o para devolverlas parcialmente digeridas, como parece ser necesario en este caso).
lo voy a intentar, si los fanáticos no me queman antes el blog...
A casi todo el mundo siempre le cayo muy bien Sagan (me incluyo). Y manejaba el marketing cientifico como nadie. A mi tb me gustaría escuchar esas criticas.
Ojo, a mí también me caía muy bien Olmedo, y a mucha gente le caía bien. Y a mucha gente le cae bien Tinelli, ¿no? La popularidad en sí no es mala.
Ahi empezamos a abrir el juego. Podriamos quizas decir, sin mucho arriesgar, que la popularidad arrastra responsabilidades, y no siempre Sagan se mantuvo a la altura de estas.
Che, tanto misterio... ¿Por qué no dicen de una vez ESO TAN TERRIBLE QUE HAY QUE DECIR sobre Sagan y listo?
Se agradecerá.
p.c., no existe ESO TAN TERRIBLE QUE HAY QUE DECIR sobre Sagan, es cuestión de gusto y de opiniones.
La única sugerencia que te puedo hacer es que releas lo que el chabón escribió en sus libros de divulgación con el mismo criterio de ser estricto con que Sagan propone que se juzgue, por ejemplo, la pseudociencia.
Te podés asombrar de la cantidad de pelotudeces que dijo, y tal vez mires con otra cara a los que las repiten. El caso de la exploración espacial con o sin humanos es muy interesante, porque cuando se dio cuenta que estaba equivocado, simplemente se dio vuelta pero nunca se hizo cargo de lo que venía diciendo ni de los efectos que tuvo en el programa espacial yanqui.
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