27.11.06

1217.- Divulgacion cientifica (II)

Antes de la divulgación -entendida para el público no científico-, diría que está la difusión. Un resultado tiene que ser conocido primero entre los propios científicos, y no vaya a creer que ese es un problema simple.

Tenemos que retroceder al s.XIX para ver los primeros journals. Antes, los resultados científicos eran transmitidos del maestro a su discípulo, con suerte publicados en planfletos o libros muchas veces pagados por los propios autores, o pasaban de unos a otros por carta. Si pensamos en Copérnico, Kepler, Mersenne, Descartes, Galileo, Huygens, Newton..., vemos que esa fue la forma en que se difundieron sus ideas. Hubo, sí, algunas revistas como el Acta Eruditorum de Leibniz, donde él mismo publicaba con pseudónimos, y durante el s.XVIII se fortalecen las Actas, Proceedings y Transactions de distintas sociedades y academias científicas, que ya venían apareciendo esporádicamente desde el siglo anterior, pero su publicación no era precisamente un modelo de transparencia, seriedad o imparcialidad.

Todavía en el s.XIX uno encuentra que los principales trabajos (la Mecánica de Laplace, la teoría del calor de Fourier, las Disquisitiones de Gauss) se publican como libros. Pero unos pocos años después aparecen un par de journals que siguen hasta el día de hoy: el Journal für die reine und angewandte Mathematik (más conocido como el Journal de Crelle, su fundador) de 1826, y el Journal des Mathematiques Pures et Appliquees, fundado por Liouville en Francia en 1836.(*)

Podemos entender que estuviéramos lejos de frases como:

Entonces, el hombre se vio en un planeta casi imperceptible en la vasta extensión del sistema solar que en sí mismo, es solamente un punto indistinguible en la inmensidad del espacio.


¿o no?(**)

(*) me pueden acusar, con toda razón, de concentrarme en matemáticas. Ok. Nature empezó a salir en 1869. La química y la biología no siguen patrones muy diferentes en cuanto a la difusión de resultados.

(**) invito, en especial a los saganistas, a encontrar la frase original. Ojo: mi traducción es doblemente mala (incapacidad mía en parte, y en parte a propósito para despistar googliaciones)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de Sagan, ¿no es de Cosmos?

JuanPablo dijo...

nop, ni siquiera es de sagan, sino de Laplace (casi 200 años antes)!